Nueva escena de tensión en el Despacho Oval. Inesperadamente, mientras recibía el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa, se ha comenzado a emitir una serie de vídeos en los que varios políticos de formaciones minoritarias de Sudáfrica llamaban a matar a ciudadanos blancos. Cariacontecido, el presidente sudafricano ha respondido que uno de los diputados que hablaban en la grabación pertenece a un partido con escaso apoyo popular y que en ningún caso apoya sus palabras, sino que las combate. Trump le ha acusado de no actuar frente a comentarios de este tipo y de permitir que se maten a «centenares» de ciudadanos blancos.
Por ello, el presidente Trump ha sostenido que en Sudáfrica está teniendo lugar un «genocidio». «Tenemos a muchas personas que sienten que están siendo perseguidas, y están viniendo a Estados Unidos; tomamos personas de muchos lugares. Sí sentimos que hay persecución o un genocidio en curso», ha afirmado el norteamericano antes de emitir el vídeo en la Casa Blanca.
En su cuenta oficial de X, la Casa Blanca ha emitido el vídeo como «prueba de persecución en Sudáfrica». Durante su reproche, Trump también ha acusado a su homólogo sudafricano de expropiar tierras a granjeros blancos. «Te quitan la tierra y te matan», ha espetado Trump, mientras sostenía unas imágenes, según ha afirmado, de víctimas de esta violencia: «Muerte, muerte, una muerte horrible».

Ramaphosa ha explicado que en su país hay un alto nivel de criminalidad que no afecta «solo a personas blancas, la mayoría son personas negras». A lo que Trump replicó: «Los granjeros no son negros». La semana pasada, Estados Unidos comenzó a acoger a ciudadanos sudafricanos blancos a los que otorgan el estatus de refugiados, al entender que son víctimas de la persecución que el presidente estadounidense ha denunciado.
El presidente sudafricano ha defendido que en su país existen una serie de leyes que permiten expropiar tierras privadas para intentar redistribuir las tierras entre blancos y negros, debido a las profundas desigualdades que provocaron las políticas de apartheid que se aplicaron en Sudáfrica hasta 1994. «Ustedes les están quitando la tierra a las personas», le dijo Trump a Ramaphosa, que replicó: «No lo hemos hecho». «Los están ejecutando, y resulta que son blancos, y la mayoría son granjeros. Es una situación difícil. No sé cómo se explica eso», insistió Trump.