Un hombre de 80 años de nacionalidad española ha fallecido este sábado al mediodía en la playa de Calonge i Sant Antoni, en la comarca del Baix Empordà (Girona). El hombre se estaba bañando y al salir del agua se ha encontrado mal y se ha desplomado, según informan fuentes conocedoras. Efectivos de emergencia y de los Mossos d’Esquadra han acudido al lugar para intentar socorrerle, pero no se ha podido hacer nada por salvarle la vida. Se trata de la 19ª víctima mortal en las playas catalanas desde que el 15 de junio comenzó oficialmente la campaña de verano, una cifra que supone cinco víctimas más que en las mismas fechas del pasado verano, cundo habían fallecido catorce.
Sobre las 11.48 horas el teléfono de emergencias 112 ha recibido la llamada de un usuario de la playa que ha explicado que habían visto desplomarse a la víctima. A pesar de que el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha movilizado a dos unidades terrestres y el helicóptero, y se ha intentado reanimar al hombre, al final no ha sido posible. También se han desplazado hasta la playa agentes de Mossos d’Esquadra. El cuerpo será trasladado al Instituto de Medicina Legal (IMLC) de Girona para que los forenses le hagan la autopsia para determinar la causa exacta de la muerte.
De las 19 víctimas mortales que han muerto en las playas catalanas desde que empezó la temporada de baño, siete han muerto en la costa barcelonesa y la Costa Brava y cinco en las costas de Tarragona y Girona. Quince de los fallecidos son hombres (uno de ellos un niño), tres mujeres y una niña, de diversas nacionalidades.
Desde Protección Civil de la Generalitat recuerdan la importancia de extremar las precauciones en las playas, piscinas y aguas interiores. Si se observa que alguien se encuentra mal o tiene dificultades en el agua hay que avisar urgentemente al servicio de socorrismo o al teléfono 112 para facilitar su rápida actuación. Algunos de los consejos principales son: bañarse en zonas seguras; hacer caso a las indicaciones de los servicios de socorrismo; evitar permanecer demasiado rato al sol y beber agua muy a menudo; no entrar de repente en el agua y si es posible hacerlo acompañado, especialmente las personas mayores.
