El Papa Francisco ha inaugurado este sábado la Natividad de Belén 2024 en la Sala Pablo VI, en una ceremonia celebrada en la Plaza de San Pedro. El Pontífice ha bendecido el encendido del árbol de Navidad y la escena del Nacimiento, y que cuenta con un detalle muy comentado.
Y es que el niño Jesús reposa sobre una kufiya, el tradicional pañuelo o bufanda palestina, que es uno de los símbolos más reconocibles tanto de la lucha de ese pueblo como de apoyo a la misma. Esta, en concreto, fue donada por representantes del Alto Comité Palestino para Asuntos con la Iglesia durante la ceremonia que se realizó instantes antes.
Durante la bienvenida a las delegaciones que donaron diferentes elementos y símbolos, el Papa tuvo un recuerdo hacia la «atormentada» Palestina, y recordó que los nacimientos procedentes de la ciudad de Belén, donde nació Jesús hace 2024 años, son un recuerdo «con lágrimas en los ojos» de quienes sufren «el drama de la guerra».
El pesebre, que quedará colocado hasta que finalicen las fiestas, representan una típica vivienda de adobe de la pequeña localidad italiana de Grado, de donde procede la representación del Nacimiento, tallado en madera. El abeto, de 29 metros y que se quedará en la plaza de San Pedro, ha sido llevado desde Ledro.
