Celebrar una boda no siempre es fácil. Y encontrar un hueco y la fecha ideal tampoco. Y si no que se lo digan a Patry Montero y Álex Adrover. La pareja es una de las protagonistas de Pasapalabra, el programa de Roberto Leal que cada tarde cuenta con cuatro invitados famosos que ayudan a los dos concursantes a hacerse con el bote. Patricia y Álex llevan más de quince años y ambos se conocieron en televisión. Fue hace un tiempo cuando decidieron formalizar su relación, algo que les ha costado. Y mucho. Es por eso que no fue hasta el pasado septiembre cuando, por fin, se dieron el ‘sí, quiero‘ en una boda de lo más romántica en la playa.
Ambos se conocieron en el rodaje de Yo soy Bea y, desde ese momento, no se han vuelto a separar. Además, han aparecido juntos en televisión también en varias ocasiones y es muy normal ver a ambos posando en distintos eventos sociales, en los que se convierten en protagonistas por su conexión. Ambos, además, han formado una bonita familia gracias a Layla y Lis, sus dos hijas quienes llegaron a sus respectivas vidas para hacerlas más ajetreadas pero, también, más felices.
Cómo se conocieron Patry Montero y Álex Adrover
Patricia comenzó en el mundo del espectáculo de la mano del baile. Así, se formó en danza clásica y practicó, también, gimnasia rítmica y artística. Su pasión por este deporte le llevó a participar en distintas competiciones en las que logró ser el número uno. A la vez, también, Patricia comenzó a formarse como modelo y actriz. Su debut en televisión se produjo con doce años gracias al film Severo Ochoa. Luego, participó en La conquista de un Nobel junto a Imanol Arias y Ana Duato. Sin duda alguna, el momento más importante de su carrera se produjo con su participación en Yo soy Bea, donde estuvo desde 2008 hasta 2009. Un año más tarde se incorporó a Los hombres de Paco. Además, en septiembre empezó su etapa en El hormiguero como colaboradora.
Y en 2017 participó en la segunda edición de MasterChef Celebrity. Fue en 2008 cuando comenzó una relación con el actor Álex Adrover, a quien conoció en el rodaje de la serie de Telecinco. En noviembre de 2017 anunciaron que se habían comprometido y, tres años más tarde, contrajeron matrimonio civil. Aunque eso sí, la boda no se celebró hasta el septiembre del año pasado, debido a sus compromisos profesionales. El lugar elegido para casarse fue en El cabo de Gata, en Almería, en una boda que duró tres días.
Así fue su boda en Almería
El enlace comenzó un jueves con un cóctel de bienvenida en el hotel donde se hospedaban junto a otros 70 invitados. Allí disfrutaron de una actividad, el winedinski, una cata de vino mientras se crea una pintura fluorescente. Luego, hicieron una divertida reunión de Tuppersex. El viernes hicieron una clase especial de yoga a la que llamaron círculo del amor. Luego, siguieron unas rutinas de spa para dar paso a una gran paella en un restaurante. Luego, al atardecer, empezó la preboda en una discoteca. El sábado fue el día grande y contaron con un músico y un dj, así como varios grupos tocando en directo.
Para esa ocasión tan especial, la novia lució tres diseños de la firma Pronovias. El primero de ellos fue el más elegante, de ceremonia, que cambió al dar paso a la fiesta. La última parte de la boda se produjo en una finca rural dentro del paraje de Cabo de Gata, donde sus amigos y familiares se reunieron para contar anécdotas de la pareja. Fue hace unas semanas cuando ambos confirmaron que, a pesar de toda la celebración, todavía no están casados. «En nada firmamos los papeles oficiales, pero para nosotros lo oficial fue la gran fiesta del amor que hicimos», confesó el actor.
«Aquello fue impresionante. Fue un viaje, súper bonito, un viaje del amor que todavía recordamos. Tardamos una semana y pico en recuperarnos porque fue súper bonito. No por resacas, que también, sino por todo lo emocional. Mucho amor, mucho amor de verdad, mucho amor auténtico», recordó Patricia sobre su enlace. Pero ¿por qué no están todavía casados? «Se nos caducó un papel», contó Patricia. «Somos un desastre. Es así. Esa es la importancia que le damos al papel, imaginaos. Pero bueno, hay que hacerlo. Entonces nos hemos pedido otra vez para firmarlo. Ya que lo hacemos, hay que hacer las cosas bien, ¿no?», apostillaron.