Cuarta imputación para la exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, por el espionaje a líderes independentistas catalanes durante el procés con el software Pegasus. El Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona ha decidido señalarla como investigada tras la denuncia de Andreu Van den Eynde, letrado entre otros del actual presidente de ERC Oriol Junqueras. Además de la exjefa del CNI, la magistrada María Antonia Coscollola también ha imputado a tres directivos de NSO Group, la compañía que comercializa la aplicación, según ha comunicado este martes Irídia-Centro para la Defensa de los Derechos Humanos, que considera el caso como “una trama de espionaje de Estado” contra el independentismo catalán.
Irídia considera que la imputación y el avance de la investigación abre la puerta a la desclasificación de información, decisión que depende del Consejo de Ministros. El centro pro derechos humanos reclama una investigación sobre el espionaje a 65 personas, de las que solo en 18 casos medió autorización judicial. Esteban ya está imputada en otros tres casos y, de hecho, tendrá que comparecer en el juzgado el 29 de septiembre.
Ese día acudirá por el espionaje a los diputados de ERC Josep Maria Jové y Diana Riba, pero tiene la misma calidad como investigada en los casos del expresident de la Generalitat Pere Aragonès y Jordi Solé (ERC), que ocupó en 2020 el escaño obtenido por Junqueras en las elecciones europeas de mayo de 2019 y que quedó vacante por la condena de este último en la causa del procés. El CNI ha confirmado únicamente el pinchazo del teléfono de Pere Aragonès.
La querella presentada por Van den Eynde describe cómo la intercepción de su teléfono móvil se habría producido supuestamente en torno al mes de mayo de 2020, cuando desarrollaba estrategias de defensa judicial de personas vinculadas a ERC. El letrado lleva el caso, entre otros, de Oriol Junqueras. En la demanda se recuerda que en otras diligencias judiciales se investiga la “posible implicación” de casos similares de espionaje del CNI, puesto que era la única agencia gubernamental que podía utilizar Pegasus, el software creado y comercializado por NSO Group.
“La mayor incertidumbre que pesa sobre el procedimiento es la de si el espionaje fue o no objeto de autorización judicial para que le diera cobertura caso de poder atribuirse al CNI, extremo que también deberá ser objeto de comprobación”, señala el auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona el pasado 15 de julio, que señala a Esteban como una persona que podría aportar datos adicionales, atendiendo al cargo que tuvo al frente del CNI. El presunto delito que la magistrada le atribuye es el de descubrimiento y revelación de secretos.
Un día después de imputar a Esteban, la jueza también decidió ampliar la querella como investigados a Omri Lavie, Shalev Hulio y Yuval Somekh como responsables de las compañías Osy Technologies y Cyber Technologies, que actuaban bajo el nombre de NSO Group.
Curiosamente Van den Eynde, víctima de Pegasus, es el abogado que logró la imputación de Esteban en el caso de Aragonès al subrayar las similitudes de los tres procesos de espionaje: el mismo programa, la misma técnica para infiltrarse en los teléfonos, el mismo servidor utilizado y el mismo dominio, tal y como reconoció la Audiencia Nacional.