Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Unió Democràtica de Catalunya (UDC) mantuvieron una poderosa relación que acaparó gran parte del poder autonómico durante sus 37 años de historia. Las siglas de CiU, la federación formada por los dos partidos, aglutinaron durante toda esa época el voto nacionalista, especialmente durante los años en los que Jordi Pujol, símbolo de ese catalanismo conservador, fue presidente. Pero este vínculo, que parecía inquebrantable, no resistió a los casos de corrupción que afloraron en CDC, ni al empuje independentista en el que se embarcó Artur Más. De esa fractura y en ese contexto comenzó a conformarse el espacio que ahora ocupa Junts per Cataluña, el partido que aspira este domingo a recuperar el liderazgo del bloque independentista, que en las últimas elecciones le arrebató ERC. Este vídeo repasa los capítulos más importantes de la transformación de lo que un día fue CiU en el actual partido liderado por Carles Puigdemont.
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