No tiene piedad consigo misma, pero lo suelta con tal paz que una no puede sino dejar que hable sin llevarle la contraria: Convivo con haber hecho un libro que en mi opinin est bastante fatal (sic.). Lo poda haber escrito cualquiera con su peli, sabes? Cuando grab el audiolibro me pareci terrible. Pens que no saba cmo iba a hacer la promo de eso. Pero bueno, no es artstico, no es bonito, no todo tiene por qu serlo pero es mi movida y me apeteca hacerlo. No miente, entonces, el ttulo de la primera obra de Maialen Gurbindo, El arte de ser mediocre (Vergara). Ya se lo dijo su psicloga, que no estaba mintiendo a nadie.
En terapia, precisamente, nacieron las 268 pginas en las que la cantante vuelca todo lo que lleva dentro. Lo bueno y lo malo. Al borde de la treintena, sinti la necesidad de cerrar una etapa, de ajustar cuentas consigo misma y dejar atrs su segunda adolescencia para, por fin, aceptarse tal y como es. O como son las mujeres que habitan dentro de ella, ms bien, de la autodestructiva a la hedonista, pasando por la punki, la mentirosa y la mam, por supuesto tambin la Chica Sobresalto. As, hasta 20. Y poda haber rascado ms, yo creo, se sigue flagelando, aunque lo hace entre risas.
Maialen sale del portal con sus ms fieles escuderos, Murphy y Dobby, dos perros rescatados que la acompaan a todas partes. Por eso, y a pesar de vivir en las afueras de Madrid, en un vecindario mucho ms modesto de lo que uno espera para una estrella del pop, su centro de operaciones sigue estando en Pamplona, en la casa familiar en la que los canes aguardan su regreso cuando se va de gira. Esto es, prcticamente todas las semanas.
» La de las redes es una fama que no te lleva a ningn lado, no vendes el nmero de entradas ni de discos que corresponderan»
La chica del flequillo y los vaqueros desgastados camina tranquila por su barrio. La gente mira de reojo, les suena pero no terminan de ubicarla. No ayuda que la persiga un fotgrafo y le pida posar ah, en esas escaleras, o aqu, junto a esta moto. Pero la fama, en la periferia, pesa menos. Para entender cmo un reconocimiento a simple vista deseable para una artista puede volvrsele en contra slo hay que preguntar a Maialen cul ha sido la principal conclusin del ejercicio de autoconocimiento que acaba de llevar a las libreras: Me he dado cuenta de que ya no me apetece seguir siendo Chica Sobresalto. No me haba dado cuenta de lo mal que me cae. Y claro, eso es un problema…. Bum.
Maialen Gurbindo salt a los titulares en la edicin ms accidentada de Operacin Triunfo. Tcnicamente, entr y sali dos veces de la Academia, antes y despus del confinamiento. La pandemia se nos ech a todos encima mientras ella viva en una burbuja de convivencia cerrada entregada en cuerpo y alma a su sueo musical. As que claro, el parntesis para cambiar el encierro en la Academia por el encierro en casa fue, cuando menos, traumtico. Te tiras toda la vida intentando que alguien venga a un concierto, yo llevaba diez aos dando la caca con mis canciones y nadie me haca ni caso, y de repente a todo el mundo le interesa lo que ests comiendo, a dnde has ido o de qu color te pones la camisa. Nos hacan hasta fanfics simulando relaciones entre nosotros, recuerda, y le vuelve la ansiedad. Es una fama que no te lleva a ningn lado, no vendes el nmero de entradas ni de discos que corresponderan a tus seguidores. No te ha dado tiempo a generar ese vnculo con tu pblico, de hecho hay mucha gente que sale de OT sin tener una sola cancin, nada que presentar. Sinceramente, yo estaba deseando que se estabilizara todo y que a la gente le dejaran de importar las cosas que no tienen que ver con la msica.
Llegado ese momento en el que reconoce a aquellos fans adolescentes ya adultos, cuando acude a sus conciertos tanta gente como cuando sali del programa, pero por los motivos correctos, Maialen siente por fin que ha llegado donde quera. Pero el recuerdo est ah, aquella idea absurda que se le meti en la cabeza, ese pensamiento recurrente de que el Covid, de alguna manera, era culpa suya por conseguir entrar en la Academia. Normal que su pdcast junto a su compaera de edicin Samantha Gilabert se llame Triunfitas con traumitas.
«Soy una yonqui de provocar que la gente sienta cosas. Me hace sentir poderosa»
Maialen se convirti en cantautora por pura vagancia. Le encantaba Georgina y por ella aprendi a tocar la guitarra. Pero le costaba mucho ms aprenderse canciones de otros que crear las suyas propias. Con las mas no haba presin, poda hacerlo mal, cuenta. Llevaba escribiendo notas sueltas toda la vida hasta que un da, a los 15, traslad a notas uno de aquellos cuadernos y le mostr el resultado a su amiga Leire. Cuando vio las lgrimas correr por sus mejillas lo supo: eso era exactamente lo que quera hacer en la vida. Soy una yonqui de provocar que la gente sienta cosas. Me hace sentir poderosa. Puede que no sea la mejor cantante del mundo, pero eso lo hago bien, asume.
La fama le lleg cuando llevaba siete aos trabajando como monitora de comedor escolar, limpiando y cuidando nios, y aquello, dice, le ayud a mantener los pies en el suelo: Es sper fcil que se te vaya la pinza, reconoce. Su principal batalla, una vez superados los traumitas de los 20, es huir de la uniformidad: Nos creemos todas muy originales, nos abrimos en canal, contamos nuestra verdad y al final, estamos haciendo todas lo mismo aunque nos sintamos sper nicas. Es paradjico que nos convirtamos todas en lo mismo intentando ser alternativas. Slo el futuro juzgar si Maialen Gurbindo consigui sobreponerse a la Chica Sobresalto.