La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha reclamado al rey emérito Juan Carlos I que ofrezca de una vez explicaciones por su situación fiscal y ha lanzado que debería regirse por los principios de «prudencia» y «ejemplaridad».
Así lo ha trasladado en declaraciones a ‘RNE’, recogidas por Europa Press, después de que el antiguo monarca demande al expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla 50.000 euros por unas declaraciones «injuriosas» que habría realizado en medios de comunicación entre mayo de 2022 y enero de 2025, bajo amenaza de demanda, si bien como paso previo ha solicitado un acto de conciliación.
Al respecto, Díaz ha confrontado que últimamente todas las presencias que protagoniza en España el emérito son «verdaderamente polémicas» y le aconseja que se guíe por la «prudencia». «Lo dice alguien que no es monárquica», ha ahondado la también ministra de Trabajo, para insistir en que todas las instituciones, incluida la Casa Real, debe regirse por las «medidas de ejemplarización absolutas». De hecho, ha desgranado que sería bueno que el Emérito «rindiera explicaciones» ante la ciudadanía española por los comportamientos que ha hecho, en alusión a las denuncias por presuntas irregularidades fiscales.
Las fotos de la princesa revelan «sesgo de género» con las mujeres
Precisamente, la Fiscalía del Tribunal Supremo ha solicitado el archivo de la querella contra Juan Carlos I por cinco delitos fiscales contra la Hacienda Pública que presentaron el pasado mes de noviembre magistrados jubilados, fiscales anticorrupción retirados y varios intelectuales ante la Sala de lo Penal del alto tribunal.
La vicepresidenta segunda también se ha pronunciado por la publicación de unas imágenes en bikini de la Princesa Leonor, para decir que todos los cargos públicos están sometidos a «escrutinio» y a la «información pública».
Sin embargo, ha precisado que no comprende el valor comunicativo que tiene el publicar imágenes de «alguien en bikini», algo que le pasó en verano también a ella, y ha asegurado que existe un «sesgo de género» relativo a comentar el aspecto físico de las mujeres y no de los hombres. «Gran cantidad de portadas van dirigidas a las mujeres en todos los sectores de la vida y no comentan ni hacen comentarios físicos de cómo visten los hombres en general. Por tanto, esto es un fenómeno más que tiene que ver con el machismo», ha zanjado.
