El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado este lunes que decretará el «luto nacional» por el paso del ciclón Chido en la isla de Mayotte, que podría haber dejado cientos de víctimas, y que viajará «en los próximos días» a la zona afectada.
«Viajaré a Mayotte en los próximos días para apoyar a nuestros conciudadanos, funcionarios públicos y fuerzas de socorro movilizadas», ha indicado en un mensaje en la red social X tras la reunión de crisis, y ha agregado que se tomarán «todas las medidas» necesarias para ayudar a sus habitantes.
En Mayotte residen aproximadamente 100.000 habitantes sin documentación alguna, que se añaden a unos 320.000 que figuran en el censo oficial. Las autoridades francesas han desplegado hasta 800 agentes y 400 gendarmes en las últimas 48 horas.
El ministro de Ultramar, François-Noël Buffet, ha afirmado este lunes desde Mayotte que la isla está «realmente devastada» y que no se salva «ningún lugar», por lo que ha apelado a la solidaridad de los franceses, según ha recogido la cadena BFM TV.
Por su parte, el ministro saliente del Interior, Bruno Retailleau, ha señalado que las autoridades barajan imponer un toque de queda. «Es una herramienta que el prefecto puede activar si lo considera necesario», ha agregado en rueda de prensa.
Retailleau ha admitido poco antes durante la jornada que pasarán «días y días» hasta que haya un balance oficial de víctimas. La tradición musulmana que profesa el 95% de la población de este territorio de ultramar, situado entre Madagascar y la costa sureste del África continental, obliga al entierro de sus difuntos en un plazo máximo de 24 horas.