«As, sufriendo, se crea el equipo!». Y tanto que haba sufrido. En su primer partido bajo la direccin de Pablo Bouza, la seleccin masculina de rugby gan a Pases Bajos (18-20) despus de que los locales fallaran un tiro a palos con el tiempo agotado. Las palabras de Bautista Gemes, uno de los veteranos, a sus compaeros abrazados en crculo contenan una segunda verdad. El equipo se est creando, est en construccin.
Mes y medio ms tarde, la seleccin espaola ha acabado tercera en el Campeonato de Europa, el nivel siguiente al Seis Naciones. Tras esa angustiosa victoria en Amsterdam y otra ms holgada contra Alemania(27-5), Espaa se ha medido a tres quinces que disputaron el ltimo Mundial. Plant cara a Georgia antes de ser avasallada al final (38-3), domin muchos minutos a Portugal pese a la derrota (33-30) y este domingo se ha impuesto a Rumana en un encuentro que empez mal y remont con meritoria autoridad (33-40). Una actuacin global que devuelve la ilusin a los aficionados.
«El seleccionador se enfoca mucho en el grupo, que estemos unidos», afirmaba hace unos das Gemes. El argentino Pablo Bouza dirige esta etapa. La anterior, conducida por Santiago Santos, se cerr con el xito deportivo de la clasificacin para dos Mundiales y el desastre de las descalificaciones posteriores por la alineacin irregular de jugadores nacidos en el exterior. La columna vertebral se basa ahora en jvenes talentos de la prolfica cantera espaola. Parte estn enrolados en clubes franceses, algunos en los equipos filiales de ‘promesas’. El nuevo capitn, Mario Pichardie, slo 23 aos, demostr su liderazgo contra Rumana.
«Armar un equipo, crear una identidad» es el objetivo declarado por Bouza para este 2024. No slo implica trabajo deportivo. Los ratos libres se aprovechan para hacer actividades juntos. «Se crean ms vnculos; si no, s cmo uno me la va a pasar pero no le conozco», seala lvaro Garca, capitn hasta agosto de la seleccin sub20 y ya asentado en la absoluta. Cuenta cmo los sub20, que se clasificaron para el mundial de su categora, pactaron unos valores en los que se refugiaban cuando un partido se torca. Siente que, sin haberlo verbalizado, el XV del Len comparte «el compromiso, me dejo el hombro por el equipo, y ser disciplinados».
lvaro pide con frecuencia consejo a Del Hoyo y Ovejero, internacionales con ms kilmetros que a la vez son sus competidores por el puesto de talonador. «Hay muy buen rollo, mi librito de apuntes se est llenando». Acude a la experiencia ajena porque en varios aspectos nota el salto de categora. «La mel es una de las fases ms complicadas; el ritmo de juego es distinto; y la parte fsica, no es lo mismo jugar entre gente que tiene 20 aos que entre gente que tiene treintaypico», apunta. La mel es tambin la faceta del juego en la que el XV del Len se ha visto ms superado en estos cinco partidos. La solucin no ser inmediata. Hacen falta kilos de msculo y sobre todo horas de vuelo.
Durante el torneo la seleccin espaola ha mejorado en defensa, especialmente en la propia 22. «Nos encontramos cmodos», resume el apertura de origen argentino Bautista Gemes. El grupo tambin ha crecido en los contactos. De retroceder en el primer partido contra Pases Bajos a imponerse en el pick and go -percusiones sucesivas- en la primera mitad contra Portugal y a hacer as dos ensayos, ambos de Pichardie, a los antao abrasivos delanteros rumanos.
Sin embargo, esa dureza que va adquiriendo el quince de Bouza suele debilitarse a partir del minuto 60. El seleccionador tampoco ha dado hasta ahora muchos minutos a los hombres del banquillo. «Puedes jugar a lo que quieras, pero si delante no aguantas un partido entero, los equipos empiezan a flaquear», describe lvaro Garca. Su compaero Bautista Gemes coincide. «Hay un momento en que nos empezamos a caer y por eso necesitamos subir el aspecto fsico para aguantar los ochenta minutos al 110%». Destaca el compromiso comn de seguir avanzando al margen de las concentraciones. «El fsico es un poco nuestro debe, tenemos que trabajar, siento que cada uno lo va entrenar mucho ms», aade.
La solucin ptima a este problema supera a los propios jugadores y afecta en realidad a todo el calendario de competiciones. El seleccionador se ha mostrado partidario de un acuerdo con los clubes para que los internacionales lleguen ms descansados a los partidos de 2025, cuando se disputar la clasificacin para el el mundial de Australia 2027. Pero ese pacto parece muy difcil con los clubes franceses, ya bastante remisos a prestar a sus profesionales.
En las cinco semanas de trabajo el equipo se ha esforzado en reducir las prdidas de baln y en rearmar el maul de touche, una plataforma ofensiva que la seleccin de Santos practicaba de memoria y que, por la renovacin, ha perdido efectividad. «Es un fuerte nuestro y vamos a seguir aunque tengamos gente joven, en categoras inferiores trabajamos mucho eso», afirma lvaro Garca, convencido de que volvern a sumar ensayos avanzando en formacin. Su pronstico, expresado el pasado jueves, se cumpli el domingo contra Rumana.
En el Campeonato de Europa ha destacado la calidad y peligrosidad de los tres cuartos espaoles, veloces ejecutores de la mayora de los ensayos. «Queremos rucks rpidos, mover la pelota, y hacer al otro equipo, ms pesado, que se canse. En la inferioridad fsica podemos correr, tenemos jugadores que manejan muy bien la pelota«, explica Bautista Gemes.
En los dos ltimos partido la seleccin de Bouza tuvo tanta o ms posesin de baln que Portugal y Rumana, otra seal de progreso. «El engranaje es ms fluido cada vez», subraya lvaro Garca, quien elogia la experiencia que aporta un puado de veteranos. Gemes, 33 aos, destaca que a los recin llegados slo les falta «rodaje» y apela al legado. «Estamos para acompaar y luego dejarlos que sigan», subraya.
A este equipo en construccin le queda media docena de partidos para completar la puesta a punto antes de luchar por la ansiada clasificacin para Australia 2027. «Espaa no slo va a competir, sino que lo va a lograr», sentencia Gemes. Para l, superviviente del ltimo fiasco, sera un sueo cumplido. «Si estamos ac, es por algo«.
La aspiracin espaola de acudir a un mundial de rugby por primera vez desde 1999 se ve favorecida por el aumento de los equipos participantes, que en Australia 2027 subirn de 20 a 24. Eso puede suponer al menos una plaza ms en el torneo clasificatorio europeo, que se disputar a lo largo del ao 2025. No se ha anunciado an cmo se desarrollar.
Para Francia 2023, las selecciones del llamado Campeonato de Europa compitieron por dos plazas directas y una de repesca. Si se confirmara el aumento, ocho selecciones lucharan ahora por al menos cuatro puestos. Georgia vuelve a ser favorita para conquistar el primero. Con Rusia an excluida, Portugal, Rumana y Espaa seran candidatas a los otros. La amenaza para todos es el avance de Pases Bajos.