Agustín Buades deja el grupo de Vox en el Parlamento balear y se queda como no adscrito
El diputado Agustín Buades ha abandonado este viernes el Grupo Parlamentario Vox en el Parlament balear y permanecerá como diputado no adscrito. La salida de Buades deja al Grupo Vox con seis diputados en el Parlament, y en un momento crítico: a las puertas de la votación de la moción para apartar de la presidencia de la Cámara a Gabriel Le Senne, hasta ahora compañero de filas de Buades.
“Es una decisión mía personal”, ha expresado en conversación con Europa Press, al preguntarle si es un paso en solitario o le acompañarán otros diputados de las filas de Vox. Buades ha convocado a los medios a las 10.30 horas para dar explicaciones sobre este paso.
Buades ha anunciado esta decisión minutos antes de la apertura del registro del Parlament, pero ha formalizado la renuncia poco después.
En el escrito solicita que se le permita continuar en la Comisión de Asuntos Sociales de la que formaba parte con Vox —de hecho, es el secretario de la Mesa de la Comisión— y que se le asignen medios materiales para su trabajo como diputado. En concreto, pide “una mesa y lugar de trabajo y adecuado y digno para poder seguir ejerciendo el derecho de representación política”. Buades forma parte también de la comisión de Participación Ciudadana y es miembro suplente de la Diputación Permanente.
La moción contra Le Senne, instada por la izquierda a raíz del episodio en el que arrancó una foto de la histórica militante socialista Aurora Picornell del ordenador de una diputada, necesita forzosamente del sí del PP para salir adelante, sin que baste una abstención. La salida de Buades no altera los equilibrios en ese sentido porque una moción de este tipo necesita tres quintas partes de la Cámara.
No obstante, el voto de Buades sí podría cobrar relevancia en otros escenarios; el PP suma 25 diputados, los mismos que toda la izquierda junta; si bien la presidenta Marga Prohens suele contar con el voto del diputado de Formentera, Llorenç Córdoba, y del no adscrito Xisco Cardona, también ex de Vox.
El debate de la moción para destituir a Le Senne aviva un inicio de curso político agitado por la ruptura de Vox con el PP en las autonomías a cuenta del reparto de menores migrantes. Pese al anuncio de Santiago Abascal en julio, ese cisma no se ha materializado todavía en consecuencias concretas en Baleares, donde Vox no estaba integrado en el Govern, sino que le brindaba apoyo externo en virtud de un pacto programático.
La presidenta Prohens defendió en su momento —y mantuvo recientemente— que el pacto que Vox da por roto incluía la presidencia de Le Senne. Esas palabras se han interpretado como una sugerencia de que si Vox rompe el pacto, Le Senne debería dejar la presidencia —de hecho, Prohens dijo que “no se entendería otra cosa”—. No obstante, el PP ha procurado no revelar sus cartas, rechazando anticipar cuál será su voto el próximo martes.
Buades fue uno de los diputados que en enero votaron para expulsar a la presidenta del partido, Patricia de las Heras, y el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, del grupo parlamentario. Esta maniobra casi costó la Presidencia a Le Senne debido al funcionamiento interno del Parlament. Los cinco diputados que participaron en esta votación fueron expedientados por el partido —y hasta la fecha no ha trascendido la resolución ni archivo de esos expedientes disciplinarios—. (EP)