Juan Carlos Fresnadillo (Santa Cruz de Tenerife, 1967) lleva una vida entera acostumbrado a ser el primero. Lo fue cuando consigui una nominacin al Oscar por su corto ‘Esposados‘ en 1996. Lo sigo siendo cuando en 2007 se hizo cargo de la secuela de zombis ideada por Danny Boyle. Y no dej de serlo cuando hizo las maletas y se mud a Los ngeles para trabajar en la tele. Ahora vuelve y lo hace como el ltimo en estrenar en Netflix. Lo hace con ‘Damsel‘, una fantasa de dragones, mazmorras y princesas al ms eterno de los estilos. Que la protagonista sea la estrella de ‘Stranger things‘, Millie Bobby Brown, le coloca de nuevo a la cabeza. Y as. “El hecho de ser el primer cineasta nominado al Oscar abri un camino… Me hizo sentir como el francotirador que dispara y acierta a la primera”, dice. Y vuelve a cargar.
- Significa ‘Damsel‘ su regreso?
- Significa volver al que considero mi lugar natural. Prob la televisin, me gust. Fue una experiencia positiva y aprend mucho, pero creo que soy ms de construir historias en torno a una visin personal. Cuando trabajas en la tele, es otro el que tiene el control y t solo eres un colaborador que, al fin y a la postre, no est en el detalle.
- Ha dejado de ser eso que llamamos un director de cine espaol?
- Soy un viajero. Me gusta viajar. Y esta pelcula es el resultado de un viaje muy largo desde el ao 2013 que me voy a vivir a Estados Unidos. Ahora vivo en Lisboa. Digamos que he vuelto a Europa. Lo que siempre he buscado son experiencias distintas. Por otro lado, tengo la fortuna de que todo lo que he hecho, desde lo ms local, ha viajado muy bien. Desde mi primer corto, ‘Esposados‘. Tengo la impresin de que todo lo que se me ocurre puede interesar a cualquiera. Pero no lo busco, me sale de manera natural. No me he propuesto ni ser un director de cine americano ni europeo ni espaol. Y eso creo que tiene que ver con el hecho de haber nacido en una isla, con ser canario.
- Eso requiere una explicacin.
- Canarias es un lugar sin identidad. Geogrficamente est en frica, culturalmente est conectado con Hispanoamrica, y poltica y socialmente pertenece a Europa. Es un potaje de culturas con todas las identidades del mundo. Y eso est incorporado a mi naturaleza. Mi familia es esencialmente de emigrantes. La globalidad ha estado en m dese antes de que existiera como concepto.
- Qu aprendi de la tele?
- Humildad. Aprendes a trabajar en equipo. Aprendes que no se trata de hacer tu pelcula sino de hacer la mejor pelcula posible. Y eso implica escuchar. Dirigir para m es eso: escuchar. Y eso se practica desde el minuto uno en la televisin.
- No le irrita que su vuelta al cine acabe precisamente en la tele?
- Soy optimista y nostlgico a la vez. Saber que un trabajo de cinco aos va a estar en 250 millones de hogares de manera simultnea es una inyeccin de optimismo. Es una excitacin total. Y eso compensa la amargura de ver cmo la experiencia de la sala cada vez est ms relegada a un espacio de nicho. Ahora se va al cine a ver productos de entretenimiento masivo y no para reflexionar sobre nuestro tiempo. Y eso lo vivo como una prdida. Me da pena. Me cri en los 70, la poca del cine ms combativo. Parece que perdemos el ritual inmersivo de compartir con gente una pelcula sobre temas importantes. Me hubiera encantado que ‘Damsel‘ hubiera tenido un estreno en salas, claro. Pero… Se puede luchar hasta cierto punto. Si la pelcula gusta, quiz en la prxima pueda negociar que se vea en salas tambin.
- Hace ya 13 aos desde ‘Intruders‘, su ltima pelcula…
- La industria americana es muy mvil. De alguna forma, todo lo que he hecho desde entonces ha cuajado en este proyecto. Lo fantstico, lo sobrenatural, lo esotrico… siempre ha estado presente en mi cine, pero nunca haba abrazado la pica de la fantasa. Eso es lo que buscaba en ‘Damsel‘.
- Qu es eso de la pica de la fantasa?
- Tiene que ver con los cuentos de fantasa medieval que le de pequeo y me dejaron cautivado. Quera hacer un homenaje a todo ese mundo. Lo que hace ‘Damsel‘ es tomar una estructura clsica y convertirla en algo muy moderno y contemporneo.
- La relacin que establece la pelcula con ‘La princesa prometida’ va Robin Wright, imagino que forma parte de las sugerencias buscadas…
- Confieso que fue algo casual. Convertir a la princesa Buttercup en una reina malvada no fue buscado, aunque, la verdad, encaja perfectamente. La ambivalencia de Robin que puede resultar a la vez muy clida y muy terrorfica es genial.
- Cmo se moderniza la fantasa? Es necesario revisar los cuentos populares?
- Yo sustituira la obligacin del “se tiene” por simplemente “me gusta”. Eso es lo que me apeteca, revisar un cuento clsico y convertirlo en el escenario para una herona que es una mujer joven. Es simplemente un deseo que coincide con los valores sociales y culturas que ahora mismo estn presentes. Quera una princesa, s, pero desde otro lugar al habitual, desde un lugar de supervivencia. Eso es lo que la moderniza porque la acerca a un lugar cotidiano, todos hemos pasado en nuestras vidas por un momento de supervivencia.
- Definira a su pelcula como una pelcula feminista?
- S, se podra decir que s. Al fin y acabo, se relata un proceso de empoderamiento de una mujer. Esa es la historia. Pero la pelcula no se queda eso. Los valores femeninos y feministas estn ah para todo el mundo. Crecer, madurar, dejar atrs a la familia… Todo eso que sucede en ‘Damsel‘ es un escenario universal. Mi herona abarca todos los gneros y pretende ser modelo tanto para ellas como para ellos. Es una historia de mujeres para todos. No me siento molesto si se dice que es una historia feminista, porque yo me considero feminista.
- Una polmica reciente tena que ver con las advertencias que coloc Disney en algunos de sus clsicos sobre contenidos, por ejemplo, racistas…
- Entiendo y respeto que mucha gente, al ver productos culturales de otra poca, se pueda sentir ofendidos. Los valores sociales e ideolgicos que emanan de muchos de esos libros o pelculas son ofensivos porque son el resultado de otra poca y haba otros cdigos. Y creo que la poltica de advertir al espectador es la solucin. Lo que no me parece bien es la manipulacin, la reescritura o la censura…
- Se refiere a lo que ha pasado, por ejemplo, con Roald Dahl?
- S, eso me parece un error. Eso es alterar la memoria. La memoria hay que entenderla, comprenderla y colocarla en el lugar adecuado. Y eso se hace con educacin. Lo correcto es avisar y dejar claro que hay determinados productos de otra poca que hoy pueden ser ofensivos. Somos conscientes, somos adultos, y nosotros decidimos si queremos o no consumir lo que sea. Eso es lo maduro y lo adulto. Manipular el pasado es censura y la cultura tiene que ser una representacin de la libertad.
- Por cierto, Cmo recuerda aquel tiempo despus del xito de ‘Esposados’ en que tuvo conversaciones y hasta un contrato firmado con Harvey Weinstein?
- Viv un proceso muy tortuoso. Fue una tortura. La forma como consiguieron que firmara el contrato fue terrible. Terrorfica. Lo pas muy mal. Tuve la fortuna de que el productor Fernando Bovaira me ayud a cancelarlo todo y pude escaparme de ese infierno que era una jaula. Era un pipiolo. Firme el contrato asustado. Aquello fue una situacin de abuso de poder completa. Cuando pas lo que pas posteriormente y sali a la luz todo no fue una gran sorpresa. Por fortuna, ya no estn ah.