Mi coche est tras este muro. Voy a hacer un agujero y te lo enseo, espeta, martillo en mano, Fernando Prieto frente a su plaza de garaje. A primera vista, se trata de una pared normal y corriente de aparcamiento en el subsuelo del edificio. Sin embargo, al observar con ms atencin, el muro se encuentra abombado hacia afuera y la pintura est fresca. Tras unos cuantos golpes con el mazo, el boquete revela un flamante BMW blanco que se encontraba totalmente emparedado junto a un remolque.
Levantaron el muro en una sola noche y, das despus, lo pintaron para que pareciera la pared normal del garaje, explica. En esta ocasin dej el coche ligeramente fuera de la lnea para que no me lo volvieran a emparedar, pero han hecho el muro un poco abombado y lo han vuelto a hacer, ahora Fernando con una sonrisa de resignacin. Una delirante sucesin de acontecimientos en la que an queda un giro de guin: la primera vez, despus de emparedar mi coche, me hicieron un butrn por un lateral porque imagino que necesitaban entrar para algo… as que hicieron el agujero y luego lo taparon.
La escena, presenciada por GRAN MADRID bajo la atenta vigilancia de una cmara de seguridad que apunta especficamente hacia este espacio, resulta asombrosa. De hecho, lo que sucede en la calle Marqus de Lema 7 parece fruto de un Delirium Tremens de los guionistas de La que se avecina.
En esta comunidad de vecinos un enorme carteln de lona asegurado a la pared a travs de una cadena de gruesos eslabones y un candado recibe a propietarios, inquilinos y visitantes. Una lona en la que se encuentran impresas 10 pginas de una sentencia del juzgado que quienes controlan el edificio han querido colocar a modo de triunfo: Es una absoluta vergenza. Llevo aqu 50 aos, he visto de todo y este es el edificio ms corrupto de Espaa, cuenta entre lgrimas Milagros, una octogenaria convaleciente de un cncer de pulmn que no puede contener el llanto ante la impotencia que siente.
El cartel constituye simplemente un hito de una guerra que empez en 2019, cuando a la hora de hacer frente unas reformas para afrontar la Inspeccin Tcnica del Edificio, a los vecinos se les presentaron tres presupuestos: uno de ellos de una supuesta empresa que ni siquiera se encuentra inscrita en el registro mercantil [Codet Reformas y Rehabilitaciones] y otras dos vinculadas a un mismo constructor que, curiosamente, haba sido socio del administrador de fincas de la Comunidad hasta junio de 2019.
Desde entonces, no se ha vuelto a celebrar una junta de vecinos, han intentado echar al presidente y despedir al administrador de fincas mediante la convocatoria de juntas extraordinarias y empleando la va judicial. Sin embargo, a causa de los recursos interpuestos por el administrador, de la proteccin que le brinda el presidente y las dilaciones provocadas por la pandemia, tendrn que seguir igual hasta enero de 2025, que es cuando est previsto el arranque de un nuevo juicio que los vecinos esperan que sea definitivo.
Los propietarios son mayoritariamente mujeres solteras, ya pensionistas, que han trabajado toda la vida para comprarse un pisito de entre 35 y 45 metros cuadrados [la extensin de la inmensa mayora de estos apartamentos] y ahora la pensin no les alcanza. Lo que buscan es ahogarlas econmicamente para que malvendan, cuenta una vecina que prefiere no dar su nombre por miedo a las represalias entre las que enumera los insultos, las facturas injustificadas o el incluirles en la lista de morosos.
Miedo es una palabra que los vecinos repiten constantemente. Tienen miedo a los porteros, que pese a ser empleados de la comunidad de vecinos, son percibidos como una suerte de rgano de represin y vigilancia al servicio del presidente y el administrador de fincas. El portero ya nos habr visto reunidos contigo y habr llamado al administrador, explica un vecino en el corrillo de 20 personas que se ha montado en la calle para atender a GRAN MADRID. Los porteros no nos dejan buzonear a otros vecinos para que sepan lo que estn haciendo el presidente y el administrador, cuenta otra propietaria que ha intentado organizar a la oposicin.
Marqus de Lema 7 es un edificio singular, en Chamber. Prcticamente un experimento de la transicin. Un constructor y un hostelero lo concibieron como un hotel, el hostelero muri y el constructor decidi entonces convertirlo en un edificio de pequeos apartamentos con numerosas zonas comunes, espacios y locales comerciales propiedad de la Comunidad de Vecinos para que los propietarios tuvieran que afrontar pocos gastos.
Sin embargo, dcadas despus, la realidad se ha traducido en que los propietarios deben hacer frente a recibos que oscilan entre los 400 y ms de 800 euros al mes entre comunidad, ITEs, extras y pagos enviados por la empresa del administrador de fincas, que los vecinos insisten en que no est colegiado aunque los perfiles en redes sociales de la empresa insisten en que s se encuentran colegiados.
Unos gastos astronmicos que los vecinos aseguran que no estn justificados, que son completamente aleatorios y que a menudo estn duplicados. Nadie sabe qu criterio se sigue. Le he mandado tres correos a Amero y no me han respondido, cuenta indignada Milagros.
Esta jubilada define el edificio como la casa de la parrala y no para de llorar desconsoladamente por la impotencia. Las he visto de todos los colores, hemos tenido de todo, hasta pisos francos de etarras en los 80, pero ya no puedo ms. Un edificio con solera que tambin fue referente de la noche madrilea en el que se encontraba la mtica discoteca Coppola. Aqu, interrumpe otro veterano, aqu han grabado hasta porno.
Este diario intent contactar en repetidas ocasiones con Fincas Amero sin recibir respuesta. 12 horas despus de que Fernando agujereara el muro para mostrar su coche emparedado, el boquete fue reparado.