Un hombre de 54 años ha fallecido esta noche por heridas de arma blanca en el municipio madrileño de Miraflores de la Sierra, ha informado el 112 Emergencias Comunidad de Madrid en un comunicado. La muerte se ha producido en un domicilio y cuando han llegado los sanitarios el varón ya había perdido demasiada sangre y no era posible hacer nada por reanimarlo. En la casa, había otro varón de 27 años que ha sido detenido como posible autor del homicidio y al que, además, le consta una orden de alejamiento de la víctima. Según afirma la agencia EFE citando fuentes cercanas a la investigación, ambos habían sido pareja y la orden estaba vigente desde febrero, cuando el fallecido denunció al detenido por haberlo agredido.
El #SUMMA112 confirma el fallecimiento de un hombre de 54 años por heridas de arma blanca.
📍 Miraflores de la Sierra.
Traslada leve con heridas superficiales a otro varón de 27 años al hospital.
Investiga @guardiacivil. pic.twitter.com/CfCMU5QnTt
— 112 Comunidad de Madrid (@112cmadrid) May 9, 2025
Los hechos se produjeron la noche del jueves sobre las 23.50 en la travesía de Bustarviejo. A su llegada, los sanitarios del Summa 112 solo pudieron confirmar el fallecimiento del herido. Asimismo, los sanitarios trasladaron al hospital de La Paz al otro hombre de 27 años que se encontraba en la vivienda con heridas leves.
La Guardia Civil investiga los hechos sucedidos. La voz de alarma la dio un vecino al oír fuertes ruidos y golpes en la vivienda y también observó manchas de sangre en el rellano. A su llegada, los agentes han encontrado al fallecido y al otro hombre ensangrentado así como cinco cuchillos encima de una mesa. Fuentes próximas a la investigación detallan a EFE que el presunto asesino, que tenía prohibido acercarse o comunicarse con la víctima, había quebrantado la orden en marzo de este año al enviarle mensajes a través del móvil.
La presidenta de la comunidad de vecinos ha afirmado en declaraciones a la Cadena SER que el hombre detenido había protagonizado escenas de violencia previamente en la finca, que incluso había llegado a destrozar mobiliario del edificio y había amenazado a la cartera que normalmente realizaba servicios en esa calle.