Sumar da este lunes el pistoletazo de salida a la negociación de los próximos Presupuestos Generales del Estado con el PSOE. Aunque la aprobación final de esas cuentas es incierta —el Gobierno no tiene asegurados los apoyos necesarios para sacarlas adelante en el Congreso—, la formación de la vicepresidenta Yolanda Díaz quiere arrancar el proceso con un gran acto en el que estén presentes todos sus ministros y los partidos del grupo parlamentario. En ese evento harán público el documento de propuestas con el objetivo de presionar al socio del Ejecutivo y transmitir una imagen de fortaleza y unidad.
Después de que las negociaciones para los PGE de 2024 fueran interrumpidas por el adelanto de las elecciones en Cataluña, un movimiento que hizo que el PSOE renunciara a sacar adelante las Cuentas, los Presupuestos de 2025 resultan sumamente importantes para Sumar. Es la herramienta que les permite poner en marcha su proyecto político en el Ejecutivo y demostrar, tras unos meses muy complejos, su utilidad en un Gobierno que en su primer año de legislatura —con una actividad interrumpida por hasta cuatro convocatorias electorales—, ha centrado buena parte de sus esfuerzos en la aprobación de la ley de amnistía para los encausados en el procés y se ha visto condicionado por la posición cambiante de Junts en el Congreso, que en julio tumbó la senda fiscal del Ejecutivo.
Más allá de los pobres resultados en los comicios y de la crisis de liderazgo del partido tras el paso a un lado de Díaz, el debate público ha dejado en este tiempo a Sumar fuera de foco y sin apenas margen de maniobra, aunque sus departamentos han seguido trabajando en asuntos relevantes. La semana pasada, por ejemplo, el Ministerio de Trabajo aprobaba un real decreto para mejorar la normativa en materia de prevención de riesgos laborales de las empleadas del hogar y del servicio de ayuda a domicilio. Desde el partido insisten en que se trata de una “oportunidad” para impulsar su “agenda” y “avanzar en derechos”, así como “transformar el país en algunos de los principales temas que son el desafío de nuestra generación”.
Este lunes está previsto que la vicepresidenta celebre a primera hora una reunión con sus cuatro ministros (Ernest Urtasun, Mónica García, Sira Rego y Pablo Bustinduy), secretarios de Estado y partidos, para posteriormente presentar públicamente sus propuestas en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. La elección de la sede que acogerá el evento no es casual. Distintos portavoces de Sumar llevan semanas insistiendo en que las prioridades del documento que trasladan al PSOE son tres: la problemática en el acceso a la vivienda (con medidas como la construcción de 500.000 inmuebles para alquiler a 400 euros), una reforma fiscal justa y los permisos de conciliación (incluyendo la remuneración de los ya aprobados y una renta universal por crianza). Además, la formación pone el foco en la transición ecológica, la educación y sanidad pública y la inversión en avances feministas.
Expertos de los distintos ministerios han sido, fundamentalmente, los encargados de elaborar un texto para el que también se ha contado en cuestiones puntuales con el asesoramiento de dos perfiles ahora alejados de la vida política, según confirman fuentes del partido. Se trata de la exresponsable de Vivienda de Sumar en la campaña de las generales, Alejandra Jacinto, y el ex secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez.
La intención del Gobierno es llevar en las próximas semanas la propuesta consensuada dentro del Ejecutivo al Congreso y negociar entonces con cada grupo. Todas las partes muestran una cierta preocupación por la dificultad que enfrentan y nadie descarta, en todo caso, una nueva prórroga de las Cuentas actuales.
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