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El hormiguero recibe esta noche a las artistas de Azúcar Moreno. Este dúo formado por Toñi y Encarna Salazar se sienta una vez más en el programa. Las hermanas repasarán su trayectoria, que comenzó por casualidad en 1983, y los detalles de sus próximos proyectos musicales. Después de cuatro décadas de carrera en los escenarios y una breve etapa en solitario, el grupo sigue activo y componiendo nuevos temas. Acaban de publicar la canción Ya no queda nada, que mantiene el sonido fusión de flamenco y pop que caracteriza su obra, y han adelantado que le acompañará un videoclip. Esta noche hablarán de sus planes profesionales para mantenerse en el foco de la industria tras tantos años de éxitos y exposición.
Pasaron a la historia de España por su participación en el festival de Eurovisión. Su tema Bandido fue uno de los más comentados de esa edición de 1990 por un fallo técnico que casi estropea su participación. La música de fondo no se coordinó con la orquesta en directo y entró antes de tiempo, pero las cantantes supieron reaccionar y pedir una segunda oportunidad. Antes del festival habían publicado tres discos de estudio, pero su quinta posición en el certamen les lanzó al estrellato internacional. Han vendido más de 10 millones de discos en todo el mundo en todos estos 40 años de carrera musical. En las plataformas de streaming acumulan más de 600 mil oyentes mensuales, lo que les convierte en artistas claves de la escena del pop latino. Ahora recorren los principales escenarios de nuestro país en pareja, pero durante unos años tomaron caminos separados. Esta separación temporal fue fruto de sus circunstancias personales, una prueba de que antes de compañeras son hermanas y su faceta personal ha dirigido sus carreras desde los primeros años.
El camino propio de las hermanas de Los chunguitos
Encarna y Toñi Salazar nacieron en una familia de músicos de Badajoz. Sus raíces gitanas y el legado de su tío el cantautor Porrina sentaron las bases de esta familia de artistas. Hijas de Gonzalo Salazar Molina y Candelaria Salazar, han tenido otros siete hermanos que les ayudaron a crear su propio camino en la industria musical. Juan, José y Enrique formaron el conocido grupo musical de Los chunguitos y ellas les ayudaron unos años haciéndoles los coros. Su hermana pequeña Sara también tiene la vena musical y fue parte del grupo Alazán junto a su sobrina y otros familiares. Queda otros hermanos que han sido menos conocidos, siendo Aurelia, Carlos y Manuel. Estos tres últimos y Enrique han fallecido de forma prematura a lo largo de los años por diversas causas, como el cáncer de garganta que sufrió Enrique a los 25 años o el infarto que se llevó a Manuel a los 29 años. Estas pérdidas fueron duros golpes para las vocalistas de Azúcar Moreno y afectaron a los temas de sus canciones.
Encarna Salazar nació el 10 de enero de 1961 y actualmente tiene 64 años. Toñi Salazar es la hermana menor del dúo, nació el 14 de marzo de 1963 y tiene 61 años. A la espera de su próximo cumpleaños, Toñi tiene dos años menos que Encarna y este parecido de edad les hizo muy cercanas desde niñas. Ayudaban a sus hermanos con las voces de apoyo cuando una discográfica les dio su primera oportunidad de crear su camino propio. Así, en 1984 publicaron su primer álbum llamado Con la Miel en los Labios, del cual se vendieron 50 000 copias solo en España. Después de este debut siguieron publicando temas en su línea del flamenco-pop, algunos que han trascendido como Solo se vive una vez, Devórame otra vez o Él.
Encarna y Toñi Salazar en dúo y en solitario
Han estado activas desde 1982, cuando la discográfica les fichó, hasta 2007. En este año sorprendieron a sus seguidores al anunciar que tomarían caminos separados. A Encarna se le había detectado un cáncer de mama que le obligó a frenar sus planes musicales. Cancelaron una gira y frenaron su próximo disco mientras la hermana mayor se sometía a la quimioterapia. Seis meses después volvería a estar en plenas condiciones pero las hermanas decidieron seguir sus carreras en solitario en los años siguientes. Las dos publicaron nuevos temas y dieron sus espectáculos, y en lo personal su relación se vio afectada. La reconciliación si hixo esperar unos años, y en 2013 se reencontraron en el programa Tu cara me suena. Sus hermanos Los chunguitos tenían la tarea de imitarlas en aquel programa, que fue la ocasión perfecta para que Encarna y Toñi les sorprendieran en directo y sintieran las ganas del público de una reunión de Azúcar Moreno. Volvieron en 2014 y no se han vuelto a separar.
El éxito que vivió su proyecto en los años 90 ha sido difícil de alcanzar. Han publicado nuevos álbumes y han recorrido el país pero su mayor altavoz en los últimos años ha sido la televisión. Han participado en Bake Off: famosos al horno en 2024 y se emitió un especial de Lazos de sangre sobre su familia, en el que participaron activamente. Azúcar Moreno también tuvo la oportunidad de participar en el reality de Supervivientes en 2019. Duraron 17 días y no habían sufrido las grandes dificultades del programa, como el hambre o la soledad, pero decidieron retirarse enfadando a la organización y a sus seguidores. Otra de sus apariciones más recordadas fue un anuncio de hace años para la marca Juver, en el que cantaban una melodía pegadiza sobre los zumos sin azúcar.
La hija abogada e influencer de Ecarna Salazar
Encarna se casó en 1991 con Mauricio Trillo. La pareja se divorció irremediablemente en 2017, pero han seguido manteniendo contacto gracias a la hija que tienen en común. Carolina Trillo Salazar es la única hija de la cantante, es abogada, vive en Madrid y se ha casado recientemente. La joven también se está ganando un nombre en las redes sociales, donde acumula más de 10 mil seguidores por sus contenidos de moda y estilo de vida. Por su parte Toñi también ha construido su propia familia. Desde 1984 a 2006 estuvo casada con Pedro Rilo y tuvo a su único hijo Borja Rilo Salazar. Volvió a pasar por el altar en 2008 con Roberto Liaño pero este matrimonio también acabó en separación 5 años después. En sus redes sociales comparte que la luz de su vida son sus dos nietos, Victoria y Borja, a los que enseña con orgullo.
Toñi y Encarna llevan años dedicadas a la industria del entretenimiento, por lo que tienen muy controlados sus espectáculos y lo que ganan con cada una de sus actuaciones. El programa Socialité destapó que las hermanas tienen un caché estimado entre 8.000 y 10.000 euros por un total de 70 minutos de actuación. Estos datos fueron facilitados en 2022 pero la cifra no tiene por qué haber cambiado de forma drástica. Su reciente participación en el Benidorm fest no ha supuesto un impulso masivo de su carrera, como ellas esperarían haber encontrado.
