La transparencia acerca del verdadero número de fijos discontinuos que están inactivos en nuestro mercado laboral -de los cuales algunos de ellos cobran prestaciones sin aparecer nunca en la lista de desempleo- sigue siendo unas de las grandes asignaturas pendientes por resolver para el Ministerio de Trabajo que pilota la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Un negociado que la semana pasada ya se encargó de señalar ante los medios de comunicación las enormes dificultades que tiene para dar luz a ese número, dada la incapacidad y también heterogeneidad de los datos que remiten las comunidades autónomas.
Por el contrario, el Gabinete de Estudios de la Unión Sindical Obrera, USO, sí cree que hay elementos para poder esclarecer esta incógnita, con un simple ejercicio, y además partiendo de la propia estadística de fuentes oficiales como el SEPE, la Seguridad Social y el INE.
Así, y con en el análisis sistemático que José Luis Fernández Santillana, director del gabinete de este sindicato, lleva aplicando desde 2022 -cuando la reforma laboral aun no estaba en su máximo nivel de aplicación-, en este pasado mes de febrero tendríamos 725.324 fijos discontinuos inactivos, una partida que en términos interanuales y, comparada con 2022, crece en un 97%.
En su caso, la ecuación por resolver parte de la evolución de la demanda de empleo, donde los datos oficiales arrojan que el número de demandantes con relación laboral se ha incrementado en este mes de febrero en 92.363 personas, alcanzado los 735.996. Este incremento se corresponde con el pase a la inactividad de fijos discontinuos y una estimación, que USO cree bastante acertada, para conocer el número de fijos discontinuos inactivos (parados), estimada en la diferencia entre el total de aquellos que tienen una relación laboral (y están inscritos como demandantes de empleo) y, aquellos que están acogidos a un ERTE. Por eso resuelve que en el mes de febrero tendríamos 725.324 fijos discontinuos inactivos. De este modo, y en este contexto, la senadora del Partido Popular en la Cámara Alta Rocío Vivar ha interpelado esta semana al Gobierno de Pedro Sánchez para que informe de la evolución del número de trabajadores fijos discontinuos inactivos y, al mismo tiempo, sobre las acciones emprendidas para evitar su precariedad laboral, alejada de los discursos del empleo de calidad que antepone en sus intervenciones el Ejecutivo progresista.
Incógnita de los demandantes de empleo
Recordemos -indica USO a THE OBJECTIVE- que «las personas que se inscriben en los servicios públicos de empleo como demandantes de un puesto de trabajo lo hacen, bien porque han perdido su empleo y buscan uno nuevo (tengan o no derecho a la percepción de la prestación o subsidio por desempleo), porque buscan un primer empleo, o teniendo empleo (una ocupación) buscan una mejora de su situación laboral (una jornada más amplia o mejor remunerada) o porque se encuentran en situación de inactividad, aunque mantengan su relación laboral, y en su caso percibir la correspondiente prestación por desempleo (fijos discontinuos y ERTES)».
Así pues y realizando una sencilla operación matemática, estima USO con la estadística oficial, que si al total de personas que se inscriben en el SEPE demandando empleo, restamos aquellas que están ocupadas, «nos da el total de personas que no está trabajando» -es decir, que no tienen una ocupación, que están desempleadas o simplemente paradas-. Pues bien, en este punto, y según esa operación, en esa situación se encuentran, a mes de febrero, 4.051.365 personas. Esto supone 1.290.957 personas más de que las que se indican oficialmente como parados registrados.
Hay que observar, además, repara USO, que lo fijos discontinuos, en su período de inactividad, se encuentran en el grupo de ‘demandantes de empleo con relación laboral’, lo que no se indica exactamente cuántos son. Entonces, recalca Fernández Santillana, «si conocemos el número de los que están en un ERTE (Seguridad Social) y que se agrupan baja ese epígrafe, ¿por qué no es posible dar este dato correspondiente a los fijos discontinuos registrados en cese de actividad y sí el de afectados por un ERTE?». Además, y al finalizar febrero, los demandantes de empleo ‘no parados’ superaban los 1,7 millones. Así que otras preguntas que cabe hacerse -desarrolla el responsable del Gabinete de Estudios de USO- son, ¿qué ocupación tienen esos demandantes?, ¿qué trabajos a tiempo parcial, mal remunerados, o simplemente si son inactivos percibiendo la prestación por desempleo? Abundando en estos aspectos, Trabajo también debería explicar «la diferencia entre los que denomina demandantes de empleo ocupados y demandantes de empleo no parados, por tanto, clarificar qué diferencia existe entre un ocupado y un ‘no parado’, salvo que la diferencia sea estadística y, en unos computamos inactivos (fijos discontinuos) y, en otra no», determina USO.
En este sentido, esta organización sindical considera necesario una mayor claridad en las estadísticas que contabilizan a los demandante de empleo que no trabajan (parados o no ocupados) por parte del SEPE y, una mayor sencillez de manera que: todos aquellos que demandan empleo y no tienen una ocupación se les considere como parados (qué cosa tan simple de hacer) y, dentro de ellos podrán establecerse clasificaciones: en formación, fijos discontinuos inactivos, en ERTE, etc.; de manera que los datos de la EPA, Eurostat y el propio SEPE converjan. «En definitiva -señala Fernández Santillana-, que el paro registrado empiece a coincidir con el paro real (o paro efectivo)».
Por otra parte, este pasado viernes, la Seguridad Social informó del crecimiento de una media de 39.953 afiliados extranjeros en febrero, un 1,5% más respecto al mes anterior, con lo que el segundo mes del año se cerró con 2.671.546 trabajadores inmigrantes inscritos en el sistema.
Con el avance de febrero, la afiliación media de extranjeros retorna a tasas positivas tras las caída de enero (-37.183 cotizantes foráneos), mes en el que históricamente baja la ocupación por el fin de la campaña de Navidad, señala la Seguridad Social. Asímismo, del total de extranjeros cotizantes al finalizar febrero, el 56,1% eran varones (1.498.186) y el 43,9%, mujeres (1.173.360).