Carlos Cuerpo ha marcado territorio frente a Yolanda Díaz en la disputa que se ha producido en el seno del Gobierno por el ERE que Vodafone está negociando con los sindicatos y que prevé la salida de unas 938 personas en la operadora de telecomunicaciones, un tercio de la plantilla. El titular de Economía ha realizado sus primeras manifestaciones públicas contradiciendo a la vicepresidenta segunda y su objetivo en el medio plazo es imponer su hoja de ruta ante las demandas laborales intervencionistas de los socios de Sumar.
Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE, el ministro de Economía ha sido claro y ha transmitido a la titular de Trabajo que el Gobierno no intervendrá directamente en el expediente de Vodafone, pese a las críticas de todo el bloque de Sumar para que el Ejecutivo tome partido y bloquee el ERE. Yolanda Díaz abrió la caja de los truenos el viernes pasado criticando a la operadora de telecomunicaciones por realizar un proceso de despido colectivo, pese a tener beneficios.
«Nadie comprende cómo es posible que una empresa que tenga beneficios acuda a un expediente colectivo de regulación de empleo», dijo en una jornada de UGT y recordó que el Gobierno está trabajando en la ley de industria para que no se permitan este tipo de situaciones. Sumar se ha sumado también a estas críticas, destacando el hecho de que Zegona (los nuevos dueños de Vodafone España) pusieran en marcha este ERE solo dos semanas después de tomar las riendas de la compañía.
Zegona y Vodafone
Por otro lado, este martes, CCOO y UGT pidieron una «negociación seria» del ERE de Vodafone España y que el Gobierno presionara a la compañía, en una concentración de la plantilla ante el Ministerio para la Transformación Digital. No obstante, y descontando el hecho de que Vodafone lleva diez años sin beneficios y que acumula pérdidas de 4.500 millones, en el Ministerio de Economía descartan cualquier tipo de medida intervencionista.
La cartera de Carlos Cuerpo considera que existen los mecanismos para llevar a término este expediente y que cualquier injerencia del Ejecutivo perjudica los normales procedimientos de una empresa privada. El propio Cuerpo corrigió este lunes a Yolanda Díaz y recordó que el Ejecutivo ya fiscalizó a Vodafone cuando autorizó la compra de la compañía mediante el procedimiento de autorización de inversiones extranjeras, en el que incluyó condiciones como el mantenimiento de las redes o parte de la plantilla, con más de 1.000 empleos de alto valor añadido. Pese a que el martes, José Luis Escrivá dijo que «miraría» el expediente, en Economía consideran que no variará su postura.
«Hay que ser conscientes de la situación que tenía Vodafone y qué habría pasado sin la llegada de Zegona», dijo en declaraciones recogidas por los medios regionales de Vocento. Lo cierto es que las palabras de Cuerpo hay que entenderlas más allá del debate sobre si se debe influir en el ERE de la operadora, ya que -dicen las fuentes consultadas- representan una declaración de intenciones ante las constantes peticiones de injerencia de Yolanda Díaz y Sumar en cuestiones laborales.
Hoja de ruta
Hasta la fecha, Cuerpo se había mantenido en un discreto segundo plano y había optado por mantenerse alejado de los focos, pero desde hace unas semanas ha dado un paso adelante y -como en su momento hizo su antecesora, Nadia Calviño- no ha dudado en enmendar a sus socios de Gobierno. El dique de contención ha sido Vodafone, un ejemplo de empresas castigadas económicamente que -sin intervención de inversores extranjeros- probablemente hubiese tenido que marcharse de España.
Cuerpo ha puesto el listón y -pese a que coincide en que realizar recortes de empleo no es el escenario óptimo- por encima está la supervivencia del negocio. Una hoja de ruta que marca territorio. El Ministerio de Economía está dispuesto a mediar para que se mejoren las condiciones de despidos, pero nunca se han planteado injerir directamente, ni transformar las negociaciones entre empleados y empresas en una pequeña mesa de Diálogo Social en la que el Gobierno (y Yolanda Díaz) siempre termina decantándose por los sindicatos.
Un buen ejemplo de esta estrategia es otra declaración de Cuerpo esta semana. Hace cinco días, dijo que todavía existía margen para llegar a un acuerdo con la CEOE sobre la reducción de la jornada laboral y puso encima de la mesa la posibilidad de flexibilizar los plazos de aplicación o aumentar las «bolsas de horas» en algunos sectores. Días después, el Ministerio de Trabajo se abrió a esta posibilidad y cambió radicalmente su postura de la semana anterior, en la que amenazó con cerrar un acuerdo sin la patronal de los empresarios.