Cerca de cien asociaciones y foros cívicos han acudido hoy a una manifestación en Madrid para pedir la dimisión del presidente, Pedro Sánchez, después de que la Ley de Amnistía a los implicados en el ‘procés’ catalán haya dado un nuevo paso en su tramitación. A la concentración, que ha comenzado en Cibeles a las 12:00 horas, han asistido representantes del PP, Vox y Ciudadanos, y las primeras cifras ya hablan de miles de manifestantes.
Las asociaciones, entre las que destacan Foro Libertad y Alternativa, Neos, DENAES, S’ha Acabat y Libertad Sin Ira, entre otras, ponen el foco en «el deterioro político, institucional y social que está sufriendo España desde que Sánchez es presidente». Creen que este «deterioro amenaza con alcanzar un punto de no retorno» y puede «arrastrar al país a un prolongado período de severa decadencia» que «ponga en riesgo» la democracia, el bienestar de los ciudadanos, la paz pública y la pervivencia de España.
Los convocantes, bajo el lema ‘Sobran los motivos ¡Sánchez dimisión!’, arremeten sobre todo contra los acuerdos del Gobierno y el PSOE con los partidos independentistas, que incluyen la Ley de Amnistía, a quienes llaman «herederos de los terroristas que durante decenios han asesinado, torturado y amenazado» a ciudadanos españoles. Lamentan que Sánchez esté «cautivo de todos ellos» y «dispuesto a todo para prolongar su permanencia en La Moncloa a pesar de sus continuas derrotas electorales».
«La sucesión vertiginosa de inadmisibles decisiones, abyectos acuerdos y bochornosas justificaciones pretende anestesiar a la sociedad, reducir la capacidad de reacción, agotar a la población y, en definitiva, que asumamos como inevitable un proceso cuyo fin último es perpetuarse en el poder y excluir de la posibilidad de acceso al gobierno de España, cuando menos, a la mitad de sus ciudadanos», aseguran los protestantes en un manifiesto publicado con motivo de la convocatoria.
Razones
Asimismo, cargan contra «la colonización de las instituciones, la toma de los resortes del poder, la eliminación a la carta de delitos, los indultos a los socios del Gobierno, la tolerancia a la injerencia del régimen de Vladimir Putin en España y la UE, el nombramiento de miembros y colaboradores del Ejecutivo como magistrados del Constitucional o como fiscal general de Estado, el deterioro del control parlamentario con el abuso del Real Decreto Ley y las argucias para cercenar el debate en la redacción de las leyes y evitar el pronunciamiento de los órganos competentes».
Mencionan también «la aceptación de la existencia del ‘lawfare’, la investigación parlamentaria de los jueces y su sistemático hostigamiento desde el Parlamento, el intento de arrinconamiento o desprestigo a la Jefatura del Estado o a cualquier institución que ejerza su función de contrapeso, el cese de funcionarios o altos cargos independientes, la cesión integral de competencias soberanas como la inmigración, la condonación política de deuda de Cataluña, el aumento de las subvenciones a sindicatos en un 91% desde que Sánchez accedió a La Moncloa o la sistemática polarización de la sociedad», entre otros aspectos.
Los convocantes piden a la sociedad no asistir «impasibles y dóciles» a este proceso de «evidente demolición del Estado de Derecho». «No podemos darnos por vencidos, ni dejarnos llevar por el hastío», recalcan, antes de pedir transformar «la indignación en rebeldía y utilizar todos los recursos legítimos al alcance para defender las instituciones democráticas y la nación», materializada en la Constitución de 1978.
La manifestación, en definitiva, «pretende mostrar que los españoles no son ciudadanos sumisos y que no vacilan al exigir la dimisión de Pedro Sánchez ni al denunciar este antidemocrático proceso ‘deconstituyente’ que, con engaño y ocultación, está desplegado de la mano de sus socios». «Si no logramos detener este proceso, nos conducirá a un largo período de decadencia y pérdida de libertades, análogo al sufrido por diversos países hispanoamericanos que han recorrido este mismo camino y que nos anuncian los riesgos a los que nos enfrentamos», advierten.
Amplio apoyo político
El PP, Vox y Ciudadanos han asistido a la convocatoria, como ya han hecho en múltiples ocasiones anteriores con manifestaciones similares. Por parte de los ‘populares’, ha asistido la portavoz en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat; el vicesecretario de Economía, Juan Bravo; la vicesecretaria de Sanidad y Educación, Ester Muñoz; y la vicesecretaria de Movilización y Reto Digital, Noelia Núñez.
El portavoz ‘popular’, Borja Sémper, ya había avanzado que su partido enviaría una «alta representación» a la manifestación, aunque no adelantó nombres concretos. Sí se sabe que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, tiene en agenda una reunión en Córdoba con sus ‘barones’ territoriales, a la que también tiene previsto asistir la secretaria general de la formación, Cuca Gamarra, y que por tanto ninguno de los dos puede estar hoy en Madrid.
Por parte de Vox ha asistido su líder, Santiago Abascal, quien ha aprovechado también para criticar al PP. El vicepresidente y secretario general, Ignacio Garriga, ya había adelantado a principios de semana el apoyo de su partido a la manifestación.
Del lado de Ciudadanos ha ido el secretario general y el portavoz político, Adrián Vázquez y Jordi Cañas, respectivamente. Otros rostros habituales de estas convocatorias, como la exlíder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, también trasladaron su intención de asistir a Cibeles.